Tercer periodo

OPTIMISMO

El optimismo es el valor que nos ayuda a enfrentar las dificultades con buen ánimo y perseverancia, descubriendo lo positivo que tienen las personas y las circunstancias, confiando en nuestras capacidades y posibilidades junto con la ayuda que podemos recibir.
La principal diferencia que existe entre una actitud optimista y su contraparte –el pesimismo- radica en el enfoque con que se aprecian las cosas: empeñarnos en descubrir inconvenientes y dificultades nos provoca apatía y desánimo. El optimismo supone hacer ese mismo esfuerzo para encontrar soluciones, ventajas y posibilidades; la diferencia es mínima, pero tan significativa que nos invita a cambiar de una vez por todas nuestra actitud.

Alcanzar el éxito no siempre es la consecuencia lógica del optimismo, por mucho esfuerzo, empeño y sacrificio que pongamos, algunas veces las cosas no resultan como deseábamos. El optimismo es una actitud permanente de “recomenzar”, de volver al análisis y al estudio de las situaciones para comprender mejor la naturaleza de las fallas, errores y contratiempos, sólo así estaremos en condiciones de superarnos y de lograr nuestras metas. Si las cosas no fallaran o nunca nos equivocáramos, no haría falta ser optimistas.

JUSTICIA

El valor de la justicia se refiere a la concepción que cada época o cultura han tenido de lo que es bueno para todos. Su fin práctico es reconocer lo que le corresponde y pertenece a cada cual hacer que se respete ese derecho, recompensar su esfuerzo y garantizar su seguridad. No se limita a los casos que se tratan en los tribunales, aparece en la vida diaria como un factor del que se derivan relaciones más equilibradas y respetuosas, así como el bienestar de la sociedad en su conjunto.

A cada quien, lo que merece 

Estamos rodeados de personas, y nosotros formamos parte del mundo de ellas. Por el hecho de existir a cada una le corresponde vivir en buenas condiciones. Es justo que tenga alimentos, un hogar y la oportunidad de hacer lo mejor de su vida, según su inclinación. Para lograrlo tiene que esforzarse. La justicia consiste en garantizar que el resultado del esfuerzo se respete.

Por ejemplo, si ganamos la competencia de natación, es justo que nos den la medalla. Para que haya justicia nosotros debemos reconocer las ilusiones, el esfuerzo y los resultados de los otros. Si otra persona llegó a la meta antes que nosotros es justo que ella, y no nosotros, reciba la medalla. Cuando existen dudas sobre lo que corresponde a cada quien, hay reglas y leyes para decidirlo. Debemos procurar que se apliquen.

COMPORTAMIENTO SOCIAL

El comportamiento social abarca un número de términos sociales y áreas de estudio. Por ejemplo, incluye aspectos psicológicos de cómo los seres humanos se relacionan y responden el uno al otro, lo que es un área de interés para los psicólogos sociales. También incluye áreas como la interacción social y las influencias que se pueden alcanzar a través de los tipos de comportamiento social, y el estudio de estos aspectos es de interés para los sociólogos e investigadores del comportamiento.

Características distintivas de la conducta social

No todo contacto entre los seres humanos consiste en el comportamiento social. El punto de diferenciación entre lo que es y no es el comportamiento social es si cada parte percibe como la otra persona o personas piensan y perciben. Por ejemplo, a pesar de que un político frente a un público masivo a través de la televisión no está viendo a su audiencia, ella se comporta socialmente. Ella está considerando sus emociones y sentimientos. Los comportamientos no sociales son cuando no se tiene en cuenta estos factores, como cuando se camina en la calle.