Cuarto periodo

OPTIMISMO

El optimismo es el valor que nos ayuda a enfrentar las dificultades con buen ánimo y perseverancia , descubriendo lo positivo que tienen las personas y las circunstancias, confiando en nuestras capacidades y posibilidades junto con la ayuda que podemos recibir.

La principal diferencia que existe entre una actitud optimista y su contraparte –el pesimismo- radica en el enfoque con que se aprecian las cosas: empeñarnos en descubrir inconvenientes y dificultades nos provoca apatía y desánimo. El optimismo supone hacer ese mismo esfuerzo para encontrar soluciones, ventajas y posibilidades; la diferencia es mínima, pero tan significativa que nos invita a cambiar de una vez por todas nuestras actitudes.

Normalmente la frustración se produce por un fracaso, lo cual supone un pesimismo posterior para actuar en situaciones similares. La realidad es que la mayoría de nuestros tropiezos se dan por falta de cuidado y reflexión. ¿Para qué sirve entonces la experiencia? Para aprender, rectificar y ser más previsores en lo futuro.

El optimista sabe buscar ayuda como una alternativa para mejorar o alcanzar los objetivos que se ha propuesto, es una actitud sencilla y sensata que en nada demerita el esfuerzo personal o la iniciativa. Sería muy soberbio de nuestra parte, pensar que poseemos el conocimiento y los recursos necesarios para salir triunfantes en toda circunstancia. 

Cualquiera que ha sido campeón en alguna disciplina, llegó a colocarse en la cima por su esfuerzo, perseverancia y sacrificio, pero pocas veces, o mejor dicho nunca, se hace alusión a su optimismo, a esa entrega apasionada por alcanzar su fin, conservando la confianza en sí mismo y en las personas que colaboraron para su realización. El optimismo refuerza y alienta a la perseverancia

AGRADECIMIENTO

La gratitud es una cualidad humana vinculada a la madurez y a la salud psicológica de las personas. La gratitud es un valor fundamental indispensable en nuestra vida afectiva e incluso es un valor que nos trasciende y nos conecta con nuestra espiritualidad.

Actualmente se está educando poco en el agradecimiento. Agradecer es dar las gracias para siempre. Pero no todos podemos entender el agradecimiento de la misma manera, en todas las circunstancias. El agradecimiento es el reconocimiento del valor de lo que alguien ha hecho por el mundo, por seres que amamos o por nosotros mismos. Puede despertar la necesidad de dar las gracias desde la más pura alegría del momento o también puede generarnos un sentimiento de deuda que se mantenga a lo largo de toda nuestra vida.

Hay personas que no tienen ningún problema en ser agradecidas, en cambio se incomodan cuando reciben el reconocimiento o la gratitud de los demás. Por modestia, pudor, humildad o porque no creen en su propio valor y no saben cómo integrar el agradecimiento de los demás hacia ellas. Tú, ¿cómo vives el agradecimiento de otras personas hacia ti? ¿Lo minimizas, lo rechazas, te avergüenza, lo relativizas, lo necesitas, lo agradeces? ¿Piensas que lo que hacen los demás tiene mucho más valor que lo que haces tú?

Cuando reconocemos un favor que nos han hecho y damos las gracias establecemos un vínculo, un lazo que se mantendrá hasta que podamos corresponder o incluso, habiendo correspondido, conservar el sentimiento para siempre. 

LA NATURALEZA

Orden y disposición de todo lo que compone el universo. Conjunto de los fenómenos del mundo físico y de la vida en general que no incluye los objetos artificiales ni la intervención humana. 

Ecología. Ciencia que estudia las relaciones de los seres vivos entre sí y con su entorno. Defensa y protección de la naturaleza y del medio ambiente.